Clase 1 (16 de marzo)
Construir protagonistas vivos: deseo, conflicto, tensión.
En esta sesión exploraremos las técnicas para que nuestros personajes parezcan reales, veremos cómo podemos abordar sus características psicológicas para evitar los dos grandes riesgos de un protagonista: que parezca plano o incoherente.
Clase 2 (23 de marzo)
La descripción: ¿Qué debo contar?
Seguramente si nos preguntasen cómo dar a conocer nuestros personajes a los lectores, la descripción sería la primera técnica que se nos ocurriría. Pero describir no es tan sencillo cómo parece. En esta clase veremos técnicas que nos indiquen qué debemos contar y qué no, y cómo a veces los silencios son más efectivos que la verbalización.
Ejercicio 1 – Elabora una descripción de tu protagonista: crea a tu personaje (1.000 palabras).
Clase 3 (30 de marzo)
La acción: ¿cómo actúan los personajes en las escenas?
El primer mantra de cualquier taller de escritura creativa es ‘muestra, no lo digas’. Y no es de extrañar: una buena narrativa debería dejar que el lector juzgue a los personajes antes de predisponerlo a favor o en contra de ellos. Esta clase servirá para analizar cómo dejar que los personajes actúen en nuestras páginas y nos demuestren que, efectivamente, están vivos.
Clase 4 (6 de abril)
La evolución de los personajes en la novela
Lo más habitual es que una novela narre el viaje de un personaje, un viaje que a veces puede ser estático, pero que normalmente lo conduce de un punto de partida A hasta un punto final B. En esta clase trabajaremos la evolución del protagonista, cómo afrontar el cambio, cómo conseguir que este sea progresivo y coherente y cómo huir de los nefastos Deus ex machina.
Ejercicio 2 – ¡Pon a tu personaje a actuar! Elabora una escena inicial en la que muestres cómo es tu protagonista sin decirlo: crea la forma de actuar de tu personaje (1.000 palabras).
Clase 5 (20 de abril)
El punto de vista: dibujar protagonistas en primera y en tercera persona.
El punto de vista, a menudo un gran olvidado, es un factor que tenemos que tener muy en cuenta a la hora de construir nuestros personajes. Es muy distinto construir un protagonista cuando escribes en primera persona que si lo haces en tercera. La técnica con la que Andrea Abreu crea a Isora en Panza de burro no tiene nada que ver con la que utiliza Sara Mesa para dibujar el perfil de Nat en Un amor, por poner solo un par de ejemplos. En la sesión veremos cómo afinar y sacar provecho a los distintos narradores a la hora de hablar de personajes.
Ejercicio 3 – ¿Estás escribiendo en primera o en tercera persona? Escribe una escena en la que el narrador sea clave para tu protagonista: crea la visión que tiene el narrador del protagonista (1.000 palabras).
Clase 6 (27 de abril)
Los diálogos: cómo hablan tus personajes.
De nada servirá que creemos personajes complejos, únicos y vivos si cuando les cedemos la palabra hablan de forma acartonada. Sin un buen trabajo en los diálogos seremos incapaces de crear buenos personajes. En esta sesión veremos los errores que debemos evitar y las técnicas para conseguir que los diálogos suenen realistas.
Ejercicio 4 – Haz hablar a tu protagonista. Escribe un texto en el que el diálogo sirva para definir al personaje: crea la voz de tu personaje (1.000 palabras).
Clase 7 (4 de mayo)
El antagonista
Nuestros personajes parecerán vivos cuando se enfrenten a tensiones y conflictos. Entonces abandonarán la abulia y la bidimensionalidad. La mayoría de las veces estos conflictos se producirán por las relaciones con otros personajes. Crear uno o varios antagonistas es una de las principales técnicas para generar tensión. En la séptima clase veremos con detenimiento esta figura y cómo trabajarla.
Clase 8 (11 de mayo)
Los secundarios
Nuestro protagonista vive en un mundo lleno de otros personajes. Estos no deben hacerle sombra, pero tampoco pueden dar la impresión de estar creados enteramente al servicio del protagonista. La creación de un elenco rico de secundarios da a la novela una profundidad, complejidad y diversidad que de otra forma no tendría. Cerraremos el taller examinando técnicas para crear secundarios inolvidables que den brillo a la trama y a los personajes principales.
Ejercicio 5 – Crea una escena final para tu protagonista. ¿Qué es lo que ha cambiado en él con respecto a la escena inicial que elaboramos en el ejercicio 2?: crea el arco de tu personaje. (1.000 palabras).

Javier Peña hace más de veinte años vive en Santiago de Compostela, adonde se mudó para estudiar periodismo. Licenciado en Ciencias de la Información por la USC en 2001, ejerció la profesión durante nueve años en la, ahora ya extinta, delegación del Diario AS en Galicia. En plena celebración del Xacobeo 2010, aceptó una oferta para unirse al gabinete de la Consellería de Cultura de la Xunta. Durante los siete años siguientes su cometido sería escribir discursos para los conselleiros: llegó a contabilizar más de 1.000 discursos salidos del teclado de su ordenador. Tras una remodelación de gobierno en 2012 fue reubicado en Traballo e Benestar. Allí comenzó la escritura de Infelices, una novela sobre el fracaso y la tiranía de las expectativas que le ayudó a enfrentarse a sus propias frustraciones. Al terminarla decidió abandonar su puesto en la Xunta. Desde entonces escribe novelas, codirige la web cultural Inorantes, de la que también es fundador, colabora en diversas revistas y publicaciones, e imparte talleres de escritura creativa.