«E» simboliza la energía. La que hace que tu coche se mueva y las bombillas se enciendan.
«m» representa la masa. Esa de la que están hechos el aire, el mar, las nubes. Y también tú y yo.
«c2» es la velocidad de la luz al cuadrado. Siempre es la misma. Tú jamás serás tan rápido.
«E=mc2» afirma que la energía puede convertirse en masa. Y la masa en energía. Nos explica por qué podemos dividir el átomo y cómo brillan las estrellas.
También nos dice que el espacio y el tiempo no son lo que parecen. Ni nuestro planeta. Ni nosotros. Esta fórmula de Einstein es una de las más importantes y bellas de la historia de la humanidad.
La nueva obra de uno de los divulgadores científicos del momento: Christophe Galfard. 5 ediciones y 35.000 ejemplares vendidos de su anterior libro, El universo en tu mano.

Christophe Galfard se doctoró en física en la Universidad de Cambridge bajo la tutela del mismísimo Stephen Hawking. Le gusta decir que aún conserva la camisa que vestía cuando investigaba con él los agujeros negros, aunque hace tiempo que abandonó el ámbito académico más cerrado para acompañar al gran público de la mano por los misterios del universo. Desde entones se ha convertido en el divulgador joven más brillante y riguroso del momento, alternando animadas conferencias, apariciones en programas televisivos y alimentando la conversación directa con sus lectores a través de su página web (en especial en la sección «Pregúntame sobre el universo»). Con ese espíritu ha publicado tres novelas y también ayudó a su maestro y a su hija Lucy Hawking a escribir una exitosa novela juvenil, bestseller de The New York Times y traducida a 45 idiomas. Todas sus inquietudes y anhelos han quedado condensados en el titánico pero accesible El universo en tu mano, un libro en el que se propone dos cosas: emplear una sola ecuación (E=mc2) y no dejar atrás a ningún lector. Y lo ha logrado con creces: Blackie Books presenta un fenómeno editorial internacional, considerado el mejor libro científico del 2015 en Francia.