Tras la publicación de Amor se escribe sin hache, y de La Tournée de Dios, ahora le toca el turno a ¡Espérame en Siberia, vida mía!.
Al joven y adinerado Mario Esfarcies le diagnostican un cáncer. Ante el temor a sufrir, decide suicidarse y dejar testamento en favor de su mejor amigo. Como no tiene valor para quitarse la vida, contrata a un asesino. El amigo y futuro heredero, aumenta la prima del asesino para que acelere el “trámite”. Pero claro, Mario en realidad no quiere morir, sobre todo cuando puede encontrarse con la mujer amada en Siberia. La persecución continúa por las principales capitales europeas hasta conducirnos a un final del todo inesperado.

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901-ibídem, 18 de febrero de 1952) fue un escritor y dramaturgo español. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época. Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su ironía hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, y se han rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los 50 años.