Tuffy está entusiasmado, ¡su familia se va de vacaciones! Y eso supone no tener que aguantarlos durante toda una semana. Fantasía. Todo parece idílico hasta que la señora Tanner, su canguro habitual, anuncia que esta vez no podrá cuidar de él.
Cuando Tuffy se entera de que el encargado de cuidarlo esa semana será el reverendo Barnham, se teme lo peor. ¿Un cura? ¿Cuidando a un gato? ¿Dónde se ha visto semejante cosa? Pero Tuffy sabe cómo manejar la situación. O eso cree.

Nació en Inglaterra en 1947. Desde niña fue una enamorada de los animales, lo que puede verse en toda su obra infantil, plagada de mascotas desastrosas, encantadoras y divertidísimas. Anne aprendió a leer prontísimo, lo que la llevó a devorar muchos libros. Tardó un tiempo en lanzarse a escribir, aunque luego ya no paró: hoy más de cuarenta títulos la avalan como una de las escritoras inglesas más importantes y admiradas en la literatura infantil. Sus señas de identidad son la comicidad perversa, los escenarios tragicómicos y la ironía brillante.Como el gato asesino de este libro, todos sus personajes conducen a la carcajada. Por eso Tuffy ha llegado a más de treinta países, desde donde sigue desesperando a sus dueños y enamorando a sus pequeños lectores