Burt solo tiene ocho años, pero su pequeño corazón ya ha conocido grandes sentimientos. Demasiado grandes. Demasiado fuertes. Ahora vive recluido en un Centro de Internamiento Infantil por lo que le hizo a Jessica. Solo, contra la estupidez de los adultos que convierten sus sueños en síntomas clínicos y su amor, en un delito. Solo, en una fortaleza de silencio. ¿Quién lo sacará de allí? Una novela que es pura emoción.
«Hundí la cara en la almohada y fui apretando cada vez más hasta no oír nada. Aguanté la respiración. Luego vino mi padre y me quitó la almohada y me tocó con la mano y dijo mi nombre. Yo estaba llorando. Él se inclinó y me pasó las manos por debajo y me levantó. Me hizo así en el pelo y yo apoyé la cabeza en él. Mi padre es muy fuerte.
—No pasa nada, hijo, no llores —susurró.
—No estoy llorando —dije yo—. Ya soy un chico mayor.
Pero lloraba.»
Más de dos millones de ejemplares vendidos en Francia. Traducido a 16 idiomas.

Howard Buten es psicólogo, clown y escritor, un tres en uno aparentemente desconectado, pero con más puntos en común de lo que pueda parecer. Una vez alguien le dijo que en cada una de estas tres facetas se dedicaba a consolar a la gente, y esta afirmación ya le va bien, pero también afirma que todo es una cuestión de técnica, y estamos de acuerdo.
Hijo de una actriz de music-hall, se pasó la infancia cantando, haciendo teatro y números de ventrílocuo, tocando instrumentos y experimentando con sus muñecos y con ranas porque también quería ser un «hombre de ciencias del futuro». De hecho, dice que fijó su personalidad con cinco años y que solo se reconoce en las fotografías de aquella época. Aunque como psicólogo se dedica a tratar a chicos con autismo en una clínica que fundó en un suburbio de París en 1997, que en sus espectáculos como Buffo —el nombre del clown que interpreta— buena parte de su público es menor de edad y que sus novelas están protagonizadas por niños, opina que las criaturas de hoy en día son mortalmente aburridas.
No lo es el protagonista de Cuando yo tenía cinco años, me maté, una novela que publicó en 1981 con el título de Burt y que aunque en un principio en Estados Unidos no tuvo mucho éxito, en Francia ha vendido millones de ejemplares y ha sido traducida a dieciséis lenguas. Fue su primera novela, un experimento que emprendió con la única voluntad de demostrarse que era capaz de llenar una novela utilizando la voz de un niño; vosotros veréis si lo consiguió, nosotros pensamos que sí.
Instalado en Francia desde hace años, en este país ha publicado, entre otras, las novelas Le coeur sous le rouleau compresseur (1984), continuación de Cuando yo tenía cinco años, me maté, y Quand est-ce qu’on arrive? (2000) y los libros de divulgación Ces enfants qui ne viennent pas d’une autre planète (1995) y Il y a quelqu’un là dedans, des autismes (2003).
En 1991 fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.