En aquesta vida poques coses fan més il·lusió que rebre la carta d’un amic. Obrir-la, llegir-ne les primeres paraules, sentir que l’altre, en algun lloc, ha pensat en nosaltres i ha decidit enviar-nos unes ratlles.
Aquest llibre és ple de cartes curioses, tan tendres com desbaratades. Hi trobarem la correspondència entre un esquirol i la seva estimada amiga, la formiga. I una carta escrita al sol. I una carta escrita a la panxa d’un elefant. Cartes que viatgen pels aires i que s’escolen per sota les portes per arribar al seu destí i fer feliços a qui les reben…

Médico, escritor y poeta, es uno de los escritores más venerados de los Países Bajos. Sus historias de animales han sido traducidas a diecinueve idiomas y las disfrutan por igual niños y adultos. Vive en Ámsterdam y ama la lectura, contar historias y los pasteles grandes y con mucho azúcar. Empezó a inventar historias sobre animales para contárselas a su hija antes de ir a dormir. Cuando su hija creció, decidió escribirlas. Así, lleva contando historias sobre ardillas, hormigas y otras criaturas de honda sabiduría más de veinticinco años, y cerca de cuatrocientas han sido publicadas en su tierra natal.

Comenzó los estudios de Historia del Arte en su ciudad natal, pero los abandonó al poco, espoleado por una curiosidad desbordada que no sabía bien dónde le llevaba. Resultó que el destino era Londres, donde estudió Comunicación Audiovisual. El curso incluía un intercambio en Nueva York, ciudad que lo deslumbró y empujó a iniciar su carrera como ilustrador. Toda una suerte, pues desde entonces ha trabajado junto a autores de la talla de Julia Donaldson, Jon Blake, Paul Shipton, David Henry Wilson y, desde luego, Toon Tellegen.