Aristóteles lo tiene todo: veintiún años, novio estable, unos padres que lo adoran, unas amigas majísimas que cuidan de él. Pero no le basta. Fantasea con otros amores, otros lugares, otras ocasiones.
Como un joven Werther, perdido en sí mismo, atraviesa el verano madrileño. Hasta que conoce a Olivier y de golpe tiene menos idea que nunca de lo que quiere hacer con su vida.
«Si Éric Rohmer hubiera sido menos mustio, este habría sido su Cuento de verano. Una novela muy divertida, muy refrescante y muy marica.»
MARC GIRÓ

Carlos Herrero nació en Moratalaz (Madrid) en 1996. Nunca se movió de su ciudad, excepto los seis meses que estuvo estudiando en Ámsterdam (no volvería) y un verano que pasó en Marsella (sí volvería). Empezó a escribir para tener algo que responder cuando le preguntan qué le gusta hacer en su tiempo libre. Es una persona absolutamente normal. Le gustan los bares, las focas, todo lo que tenga que ver con el verano (la playa, los descapotables, el aftersun); decir que es psicólogo (es más o menos verdad); incordiar y las mentiras. Aristóteles es su primera novela.