Ya lo dijo el propio Jardiel en el prólogo a esta antinovela que tienen en las manos: Hay que reírse de las novelas de amor al uso. Riámonos. Lancemos una carcajada de cuatrocientas cuartillas. Y hemos pensado hacerle caso, aunque para reír con Jardiel no tengamos que esforzarnos. Hemos recuperado sus cuatro novelas más importantes. Jardiel ha vuelto.
«Jardiel fue un hombre acosado,perseguido, a veces hasta por su propio talento, una máquina de fabricar éxitos y fracasos, un hombre capaz de llenar una sala de risas y de que al día siguiente se le propinase una página de periódico llena de vituperios. Imprevisible, descacharrante, antipomposo. Bienvenidos al capricho, al destello y la anarquía.» David Trueba
«“Si queréis los mejores elogios,moríos”, reza su epitafio. Para que mucha gente lo entendiera, ha tenido que pasar más de medio siglo. Jardiel escribía en el futuro. Y allí sigue él, tan puntual: sorbiendo café, emborronando cuartillas y carcajeándose de lo mucho que está tardando todo el mundo en llegar.» Miqui Otero

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901-ibídem, 18 de febrero de 1952) fue un escritor y dramaturgo español. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época. Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su ironía hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, y se han rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los 50 años.