
Nick Coleman
Buckinghamshire, 1960
A Nick Coleman le pasó lo peor que le puede suceder a alguien que vive por y para la música: perder oído. Una enfermedad neuronal lo azotó de tal manera que escuchar canciones, o cualquier otra cosa, era casi una tortura. Antes, había trabajado durante 25 años en la biblia pop de Gran Bretaña, la revista NME, pero también como responsable de la sección de música de Time Out. Más adelante escribió en todas las grandes cabeceras de su país (The Guardian, The Times, The Independent). Su enfermedad, pero sobre todo su pasión por la música, quedó explicada en The Train in the Night, finalista del Wellcome Book Prize. Considerado como un Nick Hornby de la no ficción, Voces es su último libro.